"Mamaaaaaaa ¡Quiero unas Converse!"
“Mamaaaaaaaa, ¿Me compras unas Converse?” Estamos
seguros de que te suena esa pregunta. ¿Estamos ante las zapatillas que nunca
pasan de moda? Y es que la estrella de Converse lleva repostando en el planeta
Tierra desde 1908, año en el que Marquis Mills Converse decidió montar
la empresa de zapatillas de caucho en Massachusetts.
Aunque hoy
en día la empresa también se dedique a la creación de todo tipo de ropa, la
empresa fue bautizada como Converse Rubber Shoe Company. El Sr. Converse,
apostó rápidamente por el potencial de la industria de la goma en las
zapatillas. Después de dos años, Converse tenía 350 empleados produciendo
calzado protector resistente con suela de caucho. Los primeros catálogos
presumían de cuántos camiones salían de la fábrica de Converse en Malden
para entregar el producto directamente a las tiendas de Boston. El
proyecto estaba tomando forma, ahora empezaba la lucha por la supervivencia.
En 1913, Converse se diferenció como la
zapatilla independiente, aquella que no seguiría a las demás empresas. Siempre
una marca para aquellos lo suficientemente autónomos como para no seguir a
nadie. Bienvenidos sean los jugadores de basket, ya que en 1918 la
compañía tomó una de las decisiones más importantes de su historia. Consistía
en lanzar una zapatilla diseñada específicamente para el baloncesto, con el
objetivo de mantener la productividad durante la tradicional caída de ventas
del verano. El resultado fue la legendaria All Star con su característico
diseño de rombos en la suela, que, casi un siglo después, sigue siendo vendida
en todo el mundo.
En 1921, un ex jugador de baloncesto,
Chuck Taylor, se unió a la compañía y, añadiendo algunos cambios en la suela de
la zapatilla, empezaron a vender la nueva “All Star Chuck Taylor” por todo
Estados Unidos. Años más tarde, en 1935, Jack Purcell, ilustre del
Badminton, prestó su nombre a la marca. Para el momento, Purcell había ganado
cinco campeonatos seguidos en Canadá y había sido nombrado campeón del mundo.
La Segunda Guerra Mundial supuso para Converse
una oportunidad singular. Entre 1938 y 1948 muchos productos destinados
a los hombres que servían en el extranjero se convirtieron en el centro de la
producción de Converse. La gama de productos incluía calzado, ropa, botas para
pilotos y soldados, parkas y ponchos y trajes de protección de goma.
En la
década de los 50 nace el rock & roll. Era ruidoso, lascivo y
obsceno, pero, alguien tendría que vestirlo, ¿no? Así se introdujeron la
cazadora de cuero, los vaqueros y las zapatillas de bota. Ya en los 60, empezamos a ver el
arcoíris, ¡Por fin llegaron las All Star de colores! En torno al año 1974 la All Star
sufrió una pequeña transformación. Rediseñada para los jugadores de baloncesto,
en un periodo de dos años llegó la Pro Leather, la zapatilla de cuero que
instantáneamente se convirtió en la favorita entre los amantes del deporte.
Durante los años 1980 y 90, fue la
zapatilla Weapon la que se convirtió casi universalmente en la favorita de los
equipos profesionales, universitarios y de instituto. Ya en 1986, Converse lanzó la
campaña publicitaria “Choose Your Weapon”, en la que aparecían Magic Johnson y
Larry Bird con una de las zapatillas más grandes del baloncesto. Más de 20 años
después, el legado de las Weapon sigue desafiando a la competencia. En 1996, Converse tuvo entre sus
manos un éxito con una zapatilla de baloncesto llamada All Star 2000, tratando
de reproducir la zapatilla All Star de Chuck Taylor para la competición
contemporánea. Más de un millón de personas no pudieron resistirse ante este
nuevo modelo.
Converse
y Nike
A mediados de los 70's, Converse perdió gran parte de su
monopolio con la aparición de nuevos competidores: Puma y Adidas. A los que se
sumaron Nike y Rebook en décadas posteriores. Estas nuevas marcas impregnaron
un cambio radical en el mercado. De a poco, Converse perdió popularidad en el
básquetbol y dejó de ser el calzado oficial de la NBA.
Más tarde, a mediados de los 80's, Michael Jordan saltó del
básquetbol universitario a la NBA, esperanzado en firmar un contrato con
Converse. Sin embargo, Nike le ofreció una mayor suma de dinero además de
derechos de regalía por 5 años. La respuesta de Converse, en 1986, fue la
creación del modelo The Weapon, una zapatilla para jugadores de baloncesto.
Para su campaña publicitaria de lanzamiento, la compañía
contrató a Larry Bird y Magic Johnson, dos de las máximas estrellas de la NBA,
que rodaron un spot en French Lick, Estados Unidos, pueblo donde nació Bird.
A pesar de sus esfuerzos, la creciente popularidad de
Jordan, a principios de los 90's, marcó también el crecimiento de Nike.
Converse estaba sufriendo una gran caída en sus ventas.
A
medida que pasaba el tiempo, Converse se posicionó detrás de Nike y
Adidas, que acapararon la atención de los más jóvenes al no sabes adaaptarse a
la industria de aquél momento. Probablemente, se debió a que originalmente
funcionaba como una fábrica y que se dirigía en aquél momento a un público
bastante escaso de unos 40 años de edad.
Por último, Nike acabó comprando la marca de Massachussets
por 305 millones de dólares, tras declararse esta última en bancarrota en el 2003.
Nike nunca dio a conocer estadísticas oficiales, aunque se especula que los
ingresos de Converse crecieron 23% en 2007.
Aún así, Converse sigue fiel a su tradición de ver
las cosas de una manera un poco diferente, amar a las personas que quieren
cambiar el mundo para mejor y, básicamente, celebrar el espíritu de rebelión y
originalidad del baloncesto, el rock & roll y cualquier otro ámbito donde
se pueda encontrar. En 2008 la marca celebró sus 100 años. Vaya si sobrevivió.
Crecer de forma creativa, revolucionaria, y
optimista. Converse.
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